En la asamblea también se aprobaron las cuentas anuales de 2018, un año en el que el Grupo Divina Pastora ha logrado un récord histórico con un beneficio de 14,5 millones de euros. Estos resultados son un 40% superiores a los de 2017, en el que los resultados ascendieron a 10,6 millones de euros y que, al igual que en los 61 años de vida de la entidad, siguen con la tendencia de presentar resultados positivos.
Al cierre del ejercicio, el volumen de negocio ascendía a 236,1 millones de euros, de los que 220,9 millones de euros correspondían a primas de seguros y 15,2 millones de euros a otros negocios. El patrimonio neto se situaba en 224,8 millones de euros, mientras que los activos gestionados fueron de 1.678 millones de euros.
En cuanto al ratio de Solvencia II, el Grupo ha cerrado 2018 con una suficiencia de capital de 3,6 veces el mínimo exigido, muy superior al ratio medio del sector, demostrando ser un grupo estable y cada vez más solvente gracias a su política de prudencia en las inversiones y de austeridad en el gasto a todos los niveles de su organización.
Una de los principales hitos de la entidad en 2018 ha sido el cambio en su política laboral. Divina Pastora ha sido una de las primeras compañías del sector asegurador en sustituir el contrato mercantil de sus agentes comerciales por un contrato laboral.
La aseguradora ha convertido a todos los vendedores de su red agencial en trabajadores por cuenta ajena, pasando así a cotizar en el régimen general de la seguridad social, no sólo por las retribuciones procedentes de su salario fijo, sino también por la totalidad de las comisiones generadas por sus ventas. De este modo, la entidad quiere garantizar una estabilidad laboral justa para todos sus trabajadores, haciendo así valer sus derechos como futuros pensionistas.
Con más de 420.000 asegurados, Divina Pastora es la primera mutualidad española en número de socios y dispone de una amplia red de oficinas distribuidas por toda España.