A través de este proyecto se desarrollan aquellas medidas que son precisas en cada situación para mejorar la salud y calidad de vida, tanto para las personas que residen en el centro de acogida de Casal de la Pau como las que viven en sus propios domicilios. Se elabora un itinerario de intervención individualizada que abarca aspectos sociales, jurídicos, sanitarios y socioculturales.
También se trabaja en el comedor social para garantizar la correcta alimentación de estas personas, con menús adecuados a las patologías que presenten y se presta atención sanitaria y acompañamientos a citas médicas orientados a favorecer la vinculación con los equipos médicos encargados de la atención, la relación de la persona con la enfermedad, las características del régimen terapéutico y la relación del paciente con el equipo sanitario encargado de su atención, así como la adhesión a los tratamientos prescritos.
Asimismo, se llevan cabo actividades socioeducativas cuyo objetivo es favorecer su autonomía como la adquisición de hábitos básicos de convivencia, higiene y alimentación, entre otras actividades. Dentro de este acuerdo, se establece, además, el alojamiento temporal en el albergue en los casos que sean necesarios y en la atención y seguimiento domiciliario.
Con esta atención personalizada se quiere evitar posibles recaídas por enfermedad mental, reincidencias en el consumo de tóxicos y un mayor deterioro de la salud. Este programa, que cuenta con el apoyo de Divina Seguros desde 20214, se va modificando, según la realidad social de cada momento.
A lo largo de estos años, se han beneficiado personas en libertad condicional en fase terminal o en libertad definitiva con un grave deterioro de la salud física y/o mental; personas con bajo nivel de formación y experiencia laboral; las de bajo poder adquisitivo y aquellas que proceden de familias muy desestructuradas y sin vínculos estables.
También se ha prestado especial atención a las personas reclusas y a aquellas que padecen una patología mental grave como esquizofrenia, trastornos de la personalidad y/o conducta o problemas de adicción a las drogas, así como aquellas que han estado internas durante periodos a lo largo de su vida; aquellas que han tenido problemas de consumo de drogas y a los que, aun teniendo problemas de salud mental grave, no han sido diagnosticados ni tratados durante su estancia en prisión.
Aumento de problemas de salud mental en 2020
En el año 2020, la pandemia provocada por la COVID-19 afecta gravemente a las personas en situación de sinhogarismo.
Durante el confinamiento y la posterior nueva normalidad se genera un aumento importante de problemas de salud mental en personas que estuvieron confinadas en sus alojamientos, en ocasiones, muy precarios.
Para poder atender a estas personas se instauran videoconferencias de apoyo emocional y llamadas periódicas tanto por parte de los trabajadores de Casal de la Pau como del voluntariado. En muchas ocasiones, ante la falta de dispositivos móviles, se recurre, incluso, a la comunicación epistolar con el envío de cartas. También se realizan labores de coordinación telefónica con los recursos sanitarios y sociales de Valencia para garantizar la cobertura sanitaria adecuada y la atención de las necesidades de alimentación.
Se adapta el proyecto para dar respuesta a nuevas demandas como la dispensación de mascarillas quirúrgicas e hidroalcohol, junto con una labor de concienciación y uso correcto de dichas medidas de prevención del contagio de la COVID-19 en personas en situación de exclusión social.
Casal de la Pau es una asociación sin ánimo de lucro comprometida en la acogida, atención integral y acompañamiento en los procesos vitales de las personas que, dentro o fuera de prisión, con riesgo de internamiento, se encuentren en situación de indefensión y exclusión social, promoviendo su máxima autonomía.